El relevo de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad movilizó a miles de mujeres contra las violencias, la pobreza y todas las formas de discriminación
La denunciación de la pobreza y de todas las formas de violencia contra las mujeres, objetivos principales de la Marcha Mundial de las Mujeres, fue el eje central del Relevo de la Carta Mundial de la Mujeres para la Humanidad que se llevó a cabo del 8 de marzo al 17 de octubre de 2005 en más de 50 países.
En contra de todas las formas de discriminación social
Las mujeres que, en América del Sur y Centro América, respondieron a la invitación de la Marcha Mundial, denunciaron de manera unánime los efectos de las políticas neoliberales sobre la vida de las mujeres. En Perú, en Ecuador, en Colombia y en Bolivia, donde se están discutiendo los términos de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, ellas rechazaron unánimemente todo tipo de control extranjero sobre el aprovechamiento de sus recursos naturales.
Las mujeres salvadoreñas, por su lado, enfatizaron las migraciones causadas por estos tratados, obligando a las mujeres y los hombres empobrecidos a irse a países extranjeros para encontrar trabajo en condiciones muy difíciles.
En México, país que lleva ya 10 años participando en una zona de libre comercio con sus vecinos del Norte, la ecofeminista Ursula Oswald recordó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “costó en una década, un centímetro. Un centímetro en el promedio de la estatura de la infancia”.
El fin de todas las discriminaciones en el empleo fue una de las reivindicaciones de las mujeres de Québec.
En cuanto a las portuguesas, exigieron “a los partidos políticos que tomen medidas para luchar contra la pobreza, el desempleo y los empleos precarios, fenómenos que afectan particularmente a las mujeres; que respeten y apliquen la interdicción constitucional de discriminación por motivos de género, la orientación sexual, la pertenencia étnica o el origen”.
En Tailandia y Birmania las mujeres reclamaron “la eliminación de la pobreza y la garantía de una repartición equitativa de las riquezas del planeta entre los ricos y los pobres y entre las mujeres y los hombre”. Las mujeres de Mozambique se levantaron “en contra de la feminización de la pobreza y del Sida”.
Denunciación de la violencia
El Relevo representó también la ocasión para muchos grupos de mujeres de recordar que las mujeres viven la violencia de manera multiforme: violaciones, violencia en la pareja, violencia sexual, discriminaciones en la sociedad, en los lugares de trabajo y hasta en los deportes, como lo denunciaron las remadoras de Galicia.
"Llevo casada 46 años y he aguantado golpes de mi marido. Mi madre me decía que es mi marido y tengo que respetarle y no levantarle la voz ni la mano. Pero a mis tres hijas les digo que se sacudan, que no se dejen maltratar. Se acabó el tiempo de aguantar malos tratos del esposo ni de nadie" dijo Carmen Carrasco, una madre de familia ecuatoriana de 66 años de edad, al pasar la Carta por su país.
En Québec la coordinación reclamó - lo que lleva haciendo desde bastante tiempo - una campaña de información y de sensibilización que dure 10 años sobre la violencia contra las mujeres. En Turquía, las mujeres habían presentado, antes del Relevo, una lista de reivindicaciones a la Asamblea Nacional. Una de estas, es el reclamo de la implementación de un plan de acción nacional y de medidas especiales para luchar contra las violaciones de sus derechos humanos como los “crímenes de honor” en el país.
En Grecia el enfoque se puso sobre las mujeres victimas del tráfico sexual. En el puerto de Patras, lugar de paso de mucho tráfico marítimo entre Grecia e Italia, “hubo mucha solidaridad hacia una mujer ucraniana victima del tráfico sexual que se atrevió a denunciar las prácticas de los traficantes”, explica Sonia Mitralias.
Los seminarios organizados en Pakistán y en la India trataban el tema de la violencia contra las mujeres. Las portuguesas, por su lado, le pidieron a las y a los representantes de partidos políticos con las y los cuales se encontraron, “que implementen los mecanismos para proteger a las mujeres que sufren de violencia intrafamiliar”.
En Haití, la Coordinación Nacional de Alegatos por los Derechos de la Mujer (CONAP) recordó “su compromiso en la lucha a favor del derecho de las mujeres haitianas a vivir una vida sin violencia, en la dignidad, y en un país independiente y soberano”.
La paz, un valor particularmente enfatizado
La paz también fue un valor medular.
Al pasar la Carta por Colombia, las líderes ecuatorianas Doris Trujillo y Blanca Chancoso, expresaron su profunda preocupación frente a la militarización y el autoritarismo que viven los pueblos de su país.
Angela Pérez, la mujer de un senador secuestrado hace 3 años, afirmó que la movilización ayuda a sensibilizar al gobierno sobre el hecho de que el conflicto armado en Colombia solo se resolverá cuando todos los partidos, gobierno, grupos en margen de la ley y la sociedad civil se sienten a dialogar.
En Chipre, mujeres turcas y griegas de la Marcha llevaron a cabo una acción conjunta y confeccionaron cada una un cuadrado para la Manta. ¡El evento fue calificado por la prensa de importancia internacional!
En Suiza las mujeres organizaron un debate alrededor del tema de las mujeres soldadas. En Italia debatieron sobre el papel de las mujeres en la construcción de la paz.
En Japón, las mujeres expresaron su oposición a una re-militarización del país, denunciando el artículo 9 de la Constitución. En cuanto a las coreanas, el símbolo que aparece en su cuadrado de la Manta es el de la paz, demostrando así la importancia de este valor para ellas.
También entre la India y Pakistán las mujeres se reunieron cuando una delegación de mujeres de la India fue a Pakistán para “un evento a favor de la paz y de la esperanza”, como declaró Shashi Sail, coordinadora de la Marcha en la India.
Las mujeres árabes también emitieron un llamado a la paz en su región durante el Relevo, que sea en Líbano, Túnez, o en Jordania. Durante la conferencia de las Mujeres de negro, que se llevaba a cabo en Jerusalén a finales de agosto, una delegación de participantes fue a Ramallah a encontrarse con las mujeres palestinas.
“La Carta es una declaración a favor de todas las mujeres del mundo, para exigir igualdad, justicia y libertad”, dijo Salwa Abu Khadra, Secretaria General de la Unión de Mujeres Palestinas.
Después de Jerusalén, el Relevo fue a Sudán y a la región de los Grandes Lagos Africanos, donde las mujeres de Burundi, Congo y Rwanda colaboran desde varios años en la construcción de una sociedad sin conflictos ni guerras.
El Relevo termina, pero no la movilización. Muchas mujeres decidieron volver a verse, llevar a cabo acciones comunes y mantener los puentes establecidos. “El encuentro europeo en Marsella le permitió a un gran numero de mujeres de la región y de otros países cercanos ( del Magreb sobre todo) integrarse al encuentro. Esto fue posible porque la Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento que prioriza la solidaridad con las mujeres del mundo entero, dando prioridad a las que más sufren”, expresaron las europeas.
Los informes completos de las acciones organizadas durante el Relevo de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad están disponibles en este sitio Web.
Contacto : Brigitte Verdière, Responsable de las Comunicaciones, Marcha Mundial de las Mujeres, Montreal (Quebec), Canada H2Y 1E6 - Tel : (514) 395-1196 ext. 250 bverdiere@marchemondiale.org
Last modified 2006-01-13 11:58 AM
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