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World March of Women

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Nawal El Saadawi (Egipto)

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La Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad: Hacia una Nueva Identidad.

La lucha de las mujeres del mundo entero inspiró a mucha gente e hizo una contribución significativa al progreso de la humanidad, el conocimiento y la acción humana.

Para mí feminismo es humanismo, ya que es una lucha por un mundo mejor arraigado en la igualdad, la justicia, la libertad y el amor. El feminismo no es un invento occidental, es algo que ha estado históricamente presente en todos los países del Oeste, Este, Norte y Sur.

Nosotras mismas nos definimos, en nuestra Asociación de Solidaridad de Mujeres Árabes, como Feministas Socialistas Históricas para mostrar que estamos inspiradas por nuestra historia, por la lucha de nuestras madres y abuelas, que estamos luchando contra los sistemas clasistas, capitalistas y patriarcales en nuestros países y en otros lugares del mundo. El feminismo es un movimiento de resistencia global y local contra las injusticias que busca la construcción de relaciones de género basadas en una igualdad real, que respeta las diferencias y que se opone a todos los tipos de discriminación de todo nivel, desde en la unidad familiar hasta las cúpulas de las multinacionales mundiales.

Los derechos de la mujer son derechos humanos, son universales y están basados en la justicia y la libertad para todas y todos, sin consideración de su religión, género, clase social, raza, nacionalidad, color, etnia, credo, profesión o cualquier otro factor distintivo. La lucha local de las mujeres en cada país puede diferir de acuerdo a condiciones locales específicas, pero su meta es la misma: forjar relaciones de género asentadas en una verdadera igualdad.

La identidad puede ser algo positivo, cuando significa el entendimiento de las diferentes luchas locales o de las diferentes maneras de luchar contra la opresión local,  trabajar juntas a escala mundial y apoyarnos las unas a las otras sin importar las diferencias.

Pero esta misma identidad puede ser negativa si lleva a una división entre nosotras. Dividir y vencer es el arma usada contra las mujeres y las clases más pobres por el sistema clasista patriarcal. Palabras nuevas como diversidad, multiculturalismo, multireligiosidad, identidad propia, especificidad, relativismo cultural, etc., pueden asimismo ser positivas o negativas dependiendo cómo y por qué se usan. La palabra democracia puede ser también engañosa. Aún el vocablo feminismo - o derechos de la mujer - puede ser usado contra las mujeres.

Si recordamos que G.W. Bush invadió Irak bajo el lema “Libertad para las mujeres iraquíes” entonces podemos entender cuan embaucadoras pueden ser las palabras. Las mujeres de Irak tienen que luchar hoy en día contra la ocupación extranjera, el neo-colonialismo, la dominación machista en la familia y el fundamentalismo religioso.

Bajo el supuesto relativismo cultural algunas feministas del Norte (o del oeste) pueden estar mal guiadas y no entender  nuestra lucha en el llamado Medio Oriente o en nuestros Países Árabes. Recuerdo una muy prominente feminista inglesa quien alabó el velo y la ablación diciendo que éstos son parte de nuestra cultura y de nuestra identidad propia.

Algunas feministas del Norte piensan que existen diferentes formas de feminismos en diferentes países, lo que nos indica la necesidad de definir y entender lo que el término quiere decir.

Cuando iniciamos nuestra asociación feminista (la Arab Women's Solidarity – AWSA), en el Cairo en 1982, explicamos cómo nosotras entendíamos el feminismo. Hicimos el vinculo entre todas las clases de opresión a todos lo niveles. Teníamos dos metas principales: desvelar la mente y adquirir poder político mediante la unidad y la solidaridad.

Un 35% de los integrantes de la AWSA son hombres que luchan con nosotras en contra del patriarcado y la opresión de clases. Mujeres y hombres se unieron a nosotras sin importar su identidad (religiosa, nacional, racial, de clase, de género, de profesión, de edad, de idioma, de color, etc.).

Para “desvelar” la mente tenemos que discutir lo que queremos decir cuando hablamos de feminismo o feminismos así como lo que entendemos por identidad. Necesitamos desmitificar la palabra identidad y otras similares.

Necesitamos luchar por una identidad humana y enorgullecernos por nuestras similitudes, y no nuestras diferencias locales, religiosas, nacionales, raciales o étnicas, de manera a enaltecer nuestro feminismo común y no crear divisiones por un relativismo cultural o religioso y entender que no existe una identidad pura, que somos todos de sangre mixta, una mezcla de identidades, culturas, civilizaciones, etc.

Una identidad pura es el oasis del racismo, el patriarcado, las clases sociales y las opresiones nacionales.

No podemos entender el feminismo sin un pensamiento crítico y creativo. Tenemos que deshacer lo que el sistema educacional dejó en nosotras, y luchar contra la fragmentación del conocimiento en las escuelas y las universidades para abolir las dicotomías, las contradicciones y la doble moralidad en nuestra vida social y personal. Considerar que lo personal es político es un concepto feminista que integra campos antes separados.

Vivimos todos en un mismo mundo (no en tres). Vivimos en una era neo-colonial, no poscolonial. Necesitamos cambiar nuestro lenguaje académico que propaga ideas falsas y envela nuestras mentes.

El velo de la mente es más peligroso que cualquier velo visible, ya sea el religioso tradicional o el posmoderno (el Malte Up o la moda).

Hoy día, la mujeres en nuestros países (y en el mundo en general) son victimas de nuevas contradicciones; por ejemplo, en Egipto se puede ver a una mujer joven caminando en la calle cubriendo su cabello (velo religioso), maquillada, los labios pintados, con apretados pantalones de mezclilla, y exponiendo la parte superior de su abdomen, mostrando su ombligo (de acuerdo con la nueva moda) y quizás se considera feminista.

Las mujeres son victimas de los valores de clase patriarcales en todas las religiones, tanto en el Oeste como en el Este, las mujeres son inferiores al hombre en todas las religiones, no solo en el Islam.

Por razones políticas y neo-coloniales al Islam se le ha convertido en la única religión que oprime a las mujeres. El feminismo debería enfocar críticamente a todas las religiones y los sacrosantos valores familiares que heredamos del sistema esclavista.

Es por esto que la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad es tan importante para todos. Es portadora de un nuevo humanismo y de una nueva identidad de las mujeres.

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Last modified 2005-10-16 12:10 PM
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