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World March of Women

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República Islámica de Irán

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“No tenemos libertad en Irán, el gobierno iraní es una dictadura y no podemos celebrar (el 17 de octubre de 2007) en Irán, porque muchas mujeres que luchan por la libertad están en prisión. Libertad para todas y todos”

 

La violencia estatal contra las mujeres en la República Islámica de Iran tiene varias formas: el uso obligatorio del velo, misoginia, violencia sexual, apedreamientos, ejecuciones y mutilaciones. A lo largo del 2007, el régimen Islámico incrementó su ola de arrestos, secuestros y terror contra las mujeres y trabajadores movilizados. En una tentativa de silenciar las voces disidentes del país, muchas mujeres activistas han sido arrestadas y encarceladas por su participación en protestas pacíficas y por su participación en la campaña “Un millón de firmas para terminar con la discriminación contra las mujeres”, un movimiento de concientización sobre la legislación discriminatoria de la República Islámica de Irán. Entre estas mujeres se encuentran:

 

Delaram Ali: 24 años, asistente social y defensora de los derechos de las mujeres. En julio de 2007, fue sentenciada a 34 meses de prisión y a 10 latigazos por “participación en una manifestación ilegal”, “propaganda contra el régimen” y “disturbios del orden público”. En noviembre su sentencia fue reducida a 30 meses sin latigazos. Se la acusó con esos cargos por su participación en una manifestación pacífica, en Haft Tir en la plaza de Teherán el 12 de julio de 2006, demandando el fin de las leyes que discriminan a las mujeres. Le quebraron su mano izquierda y fue golpeada por la policía cuando estaba siendo arrestada. Durante el juicio, su abogado defensor no fue autorizado a hablar o a expresarse en la corte [1].

 

Hana Abdi: 21 años, estudiante de la Universidad de Payam Noor Bijar, es otra victima de la ola de represión. Hana es una de las activistas de la campaña “Un millón de firmas” y fue separada de su hogar en el cual vivía con su familia en Sanandaj (una ciudad en la región kurda en el noroeste de Irán) el 4 de noviembre de 2007 y fue detenida. Su computadora y documentos relativos a la campaña fueron posteriormente confiscados [2].

 

Ronak Safarzade: amiga de Hanna Abdi y militante de la campaña “Un millón de firmas” fue arrestada el 9 de octubre de 2007 y también fue detenida en la provincia de Kurdistán sin haber sido juzgada o encontrada culpable por la corte. La única respuesta que le dieron a la madre de Ronak fue más intimidación por parte de las autoridades [2].

 

El gobierno no tiene ni un poco de evidencias que sugieran que Ronak Safazadeh y Hana Adbi hicieron alguna otra cosa que participar pacíficamente en la campaña por el derecho de las mujeres iranianas” (Sarah Whitson, Directora de Human Rights Watch para Oriente Medio) [3].

 

Maryam Hosseiankhah: el 17 de noviembre, Hosseiankhak acató una orden escrita en la que se la urgía a comparecer frente a la Corte Revolucionaria en Teherán, por su participación en la campaña “Un millón de firmas” y por su participación en un encuentro pacífico para cuestionar la acusación de otras activistas, el 4 de Marzo de 2007. Ella fue una de las 26 mujeres que fueron arrestadas en ese momento y liberadas en las semanas siguientes. Los oficiales la acusaron de “disturbios a la opinión pública” y de “publicar mentiras” y establecieron una altísima fianza de 100 millones de tomans (aproximadamente 100.000 dólares) para su liberación. Como ella no podía pagar esa fianza, las autoridades la transfirieron a la prisión de Evin donde está en la Unidad 3 de una prisión común de mujeres. Ella fue llamada a comparecer ante la corte el 18 y 19 de Diciembre.

 

Jelveh Javahari: El 1 de Diciembre, Javahari acató a una orden escrita en la que era urgida a comparecer ante la Corte Revolucionaria de Teherán, también acusada por su participación en la campaña “Un millón de Firmas” y en la movilización pacífica del 4 de marzo de 2007. La corte la condenó por “disturbios a la opinión pública”, “propaganda contra el orden” y “publicar mentiras a través de la publicación de noticias falsas”, y luego fue transferida a la prisión de Evin, donde también se encuentra en la Unidad 3 de la cárcel común de mujeres. En una entrevista con la madre de Javahari, disponible en la página de la campaña “Un millón de firmas”, la corte estableció inicialmente una fianza de 50 millones de tomans (aproximadamente 50.000 dólares) pero luego la retiró,  hasta completar las investigaciones sobre su caso. Ella fue llamada a comparecer ante la corte el 18 y 19 de diciembre.

 

“Parecería que no hay fin para la persecución de las activistas de derechos humanos por parte del gobierno iraní… están inculpando con nuevos cargos a las mujeres antes de que puedan ser comprobados” (Sarah Whitson, Directora de Human Rights Watch, Oriente Medio) (3). El encarcelamiento de esas mujeres constituye una flagrante violación de sus derechos a la libertad de expresión y asociación. Esos abusos son parte de una campaña de intimidación deliberada hacia las activistas de derechos humanos y de la sociedad civil en general en Irán, donde se ha desencadenado una represión sin precedentes contra pacifistas que se oponen al gobierno.

 

Condenamos el abuso de los derechos humanos y de las mujeres en la República Islámica de Irán. Demandamos al Estado  que retire los cargos por motivos políticos contra las activistas por los derechos de las mujeres, que anule las sentencias criminales y que libere inmediatamente a todas las activistas y prisioneras políticos.

 

Bajo la amenaza de Guerra o en situación de Guerra o conflicto, las mujeres, hombres,  niños y niñas están más expuestos a abusos de sus derechos humanos, por parte del Estado o de invasores externos. La República islámica de Irán no es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y por lo tanto, rechazamos firmemente la intervención militar en ese país y demandamos una solución diplomática y respeto a la soberanía iraní. Condenamos el uso de acusaciones sin pruebas, para justificar otra “Guerra preventive” en Oriente Medio que tendrá consecuencias directas para la sociedad civil.

 

Fuentes:

[1] [4] http://www.amnestyinternational.be/doc/spip.php?article12082

[2] http://www.petitiononline.com/maryam20/petition.html

[3] Boletín de Human Rights Watch: http://www.alertnet.org/thenews/newsdesk/HRW/3db272b23e3e0acbdffa4031f3530c18.htm

 

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Last modified 2008-01-25 07:47 PM
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