National News Flashes - Guinea

Del 28 al 30 de mayo de 2009, las delegadas de 19 países Africanos miembros de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) se reunieron en Bamako, Malí, para preparar la 3ra Acción Internacional de la MMM en 2010, elaborar un plan de acción regional de trabajo y fortalecer a la MMM en África. Durante el encuentro, el análisis de la coyuntura sociopolítica de cada país participante destacó las preocupaciones vividas por las mujeres de Guinea: estas preocupaciones estaban ligadas, entre otras cosas, al clima tenso entre los diferentes actores involucrados en la gestión de la transición cuyo fin debería ser la realización de  elecciones libres y transparentes en Guinea. Desde aquel momento en mayo, las compañeras advirtieron sobre esta situación y dijeron que si no se encontraba una solución consensual en el futuro próximo, existía el riesgo de comprometer la paz, ya frágil en esta región de África. Cualquier fragilidad de la paz, desembocaría en conflictos que tienen a las mujeres y niños como principales víctimas. La Marcha Mundial de las Mujeres en África, fiel al espíritu de los valores de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad (libertad, justicia, igualdad, solidaridad y paz), comparte estas preocupaciones de las compañeras de Guinea, y se une a ellas para invitar a los actores de la transición a sentarse en una misma mesa, para un diálogo franco y constructivo, para garantizar una transición tranquila y una paz duradera.

Desde mayo de 2009 la violencia y la represión contra la población civil de Guinea han ido en aumento. El 28 de septiembre, específicamente, el ejército atacó – de forma brutal y con extrema crueldad – a los participantes de una manifestación pacífica realizada en el estadio más grande de Conakry (capital de Guinea), contra la probable candidatura presidencial del jefe de la junta militar, en el poder desde hacía 10 meses. La Organización Guineana de Defensa de los Derechos Humanos (OGDH) ha llegado a un balance de 157 personas asesinadas y 1.200 heridos, habiendo mujeres víctimas de violaciones (por lo menos 30). Los testimonios concuerdan relatando golpes y heridas, violaciones públicas y colectivas, introducción de pedazos de maderas, puntas de bayonetas en los órganos genitales femeninos. Aún peor, las cifras han sido negadas por el poder militar, cuyo ministro de salud, el médico coronel Cherif Abdoulaye Diaby dijo ante la prensa: “No creo que haya habido violaciones” al recordar el balance oficial de 56 civiles asesinados.

Nosotras, las militantes de la Marcha Mundial de las Mujeres de los cinco continentes, denunciamos con vehemencia la masacre de mujeres y hombres del 28 de septiembre, la brutalidad de la represión contra la población civil desde la toma de poder de la junta en diciembre de 2008, y la extrema violencia sexual y física contra las mujeres en el país. Exigimos:

o    La apertura de una consulta internacional para establecer responsabilidades para que los culpables no queden impunes, conforme al punto 11 de la resolución 1325 de la ONU que establece: “Todos los Estados tienen la obligación de poner fin a la impunidad y de demandar en la justicia a aquellos acusados de genocidio contra la humanidad y crímenes de guerra, incluyendo todas las formas de violencia sexista y otras, contra mujeres y niñas”;

o    La apertura de una investigación confiable, independiente y rigurosa sobre estos eventos trágicos para identificar a los autores y responsables, que se traduzca en justicia con la aplicación de las sanciones previstas por ley;

o    La retirada de los militares del poder y la designación inmediata de un gobierno de unión nacional, cuya principal misión sea la organización de la elección presidencial bajo observación de las Naciones Unidas;

o    La restitución de los restos mortales a sus familias;

o    La liberación incondicional de todas las personas arrestadas por las fuerzas de defensa y de seguridad en dicha manifestación;

o    La liberación de las mujeres violadas en estos eventos y aún detenidas;

o    Seguridad para la población civil, para los líderes políticos y sociales así como para los diplomáticos acreditados en Guinea;

o    El envío de una fuerza de mantenimiento de la paz temporaria para garantizar la seguridad de la población.