La Marcha Mundial a un cruce

Del 2 al 9 de julio de 2006, la Marcha Mundial de las Mujeres se reune en Asamblea General en Lima, Perú. Por encima del Plan estratégico y las acciones futuras, esta sexta asamblea deberá votar sobre el traslado del Secretariado Internacional (SI) de la Marcha hacia un país del Sur (son candidatos Brasil y Malí).

Se trata de un momento decisivo para la Marcha Mundial, ya que su Secretariado Internacional desde un principio (1998) estuvo atendido por un equipo de mujeres en Montreal (Québec). Se escogió inicialmente esta ciudad por razones históricas, al ser la Marcha un proyecto lanzado por la Federación de Mujeres de Québec. Sin embargo, su evolución, su difusión por el mundo (164 países y territorios, más de 5000 grupos integrantes), su preocupación por el respeto de la diversidad de sensibilidades, visiones y acciones, nos conducen a este proceso.

Antes de dar más detalles sobre este encuentro, hablemos un poco de las importantes etapas de la Marcha.

De 2000 a 2005, centenares de acciones realisadas

Desde el lanzamiento oficial de la Marcha Mundial, el 8 de marzo de 2000, hemos realisado numerosas acciones. En 2000, al mismo tiempo que se forman coordinaciones nacionales, lanzamos una campaña de firmas de apoyo a las reivindicaciones con la cual se recogió 5 millones de firmas que fueron transmitidas a la ONU.

En el curso del año 2000, las coordinaciones nacionales, formadas para la Marcha, redactan plataformas de reivindicaciones nacionales, se organizan marchas y acciones a escala de cada país participante. Se integran a la Marcha más de 6000 grupos provenientes de 161 países y territorios.

Una de las acciones importantes fue el encuentro el 16 de octubre de 2000, con los dirigentes del FMI y del Banco Mundial donde las mujeres de la Marcha denunciaron las politicas de ambas organismos.

El 17 de octubre clausuramos nuestras acciones con una marcha en las calles de Nueva York y un encuentro con los dirigentes de la ONU mientras tanto una delegación internacional transmitiba las reivindicaciones de la Marcha a los responsables de la ONU. El 18 de octubre de 2000, las mujeres decidieron continuar con las acciones. Fue decidido durante el encuentro de 2001 de marcar la presencia de la Marcha en los foros alter-mondialistas. La Marcha eligió la paz como prioridad.

Se constituyó un Comité internacional de la Marcha durante en encuentro de mayo de 2003 en la India. Desde 2001, nos dotamos de grupos de trabajo y colectivos para profundizar colectivamente nuestros análisis y nuestros consensos y asegurar nuestra presencia en varios espacios y proponer acciones a los grupos de la Marcha. Contamos con tres grupos de trabajo: alternativas económicas feministas, violencia hacia las mujeres con énfasis en el tráfico sexual y otro sobre los derechos de las lesbianas,

Desde 2001, la Marcha Mundial de las Mujeres participa a los Foros Sociales Mundiales (Porto Alegre, Brasil, 2001, 2002, 2003 ; Mumbai, India, 2004 ; Bamako, Caracas y Karachi en 2006). Participó a la Cumbre de las Américas en Québec en abril de 2001; a la Conferencia de Johannesburgo sobe el desarrollo sostenible en Africa del Sur; al Foro de Monterrey (Mexico) en 2002 sobre el financiamiento del desarrollo; al G8 de Kananaskis, en Alberta (Canada) en junio de 2002; al encuentro Beijing +10 en 2005 en Nueva-York, y a muchos foros regionales.

Durante los encuentros, hemos publicado muchos documentos, a los cuales hay que añadir un texto hablando de las alternativas economicas feministas y un documento analisando los Objetivos de desarrollo para el Milenio (ODM) vistos a través del prisma de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad.

La paz ha sido una preocupación medular desde la creación de la Marcha. En octubre de 2000 mujeres provenientes de cinco regiones en situación de conflictos armados recientes o actuales redactaron una Declaración de las Mujeres por la Paz que fue presentada al vicesecretario general de la ONU. En 2001, 2003, 2004 y 2005 durante nuestros encuentros o acciones internacionales, producimos declaraciones y marchamos en oposición a los atentados, bombardeos y las invasiones en Nueva-York, Afganistán e Irak denunciando al mismo tiempo la globalidad de los conflictos armados y la inacción por parte de los gobiernos en reconocer el papel de las mujeres en la prevención y resolución de conflictos en camino a la construcción de la paz. En 2004 organizamos un seminario internacional sobre paz y desmilitarización en Goma, Republica Democrática de Congo, a partir del cual denunciamos las violencias contra las mujeres en situaciones de guerra. Se inició también una campaña mundial para darle un rostro a esta realidad de la violencia hacia las mujeres y denunciar la impunidad de los agresores que usan el cuerpo de las mujeres como campo de guerra.

Importancia de la Carta Mundial de Mujeres para la Humanidad

El 8 de marzo de 2005, empezó el relevo de la Carta Mundial en São Paolo, Brasil. La Carta pasó por 54 paises. Cada vez, las mujeres hicieron actividades para divulgar el contenido de la Carta a sus autoridades, a la prensa y las organisaciones de mujeres. También crearon una obra de tela representado los valores de la Carta, cuadrados que puestos juntos formaron una gran manta de la solidaridad que representó los 5 valores de la Carta: igualdad, libertad, solidaridad, justicia, paz.

El relevo de la Carta Mundial representó una ocasión de reafirmar el compromiso de luchar contra:

- las violencias hcia las mujeres y el tráfico sexual ;

- la inacción de los gobiernos para luchar contra las desigualdades.

Y también sus luchas para :

- la paz y desmilitarización;

- el acceso a la tierra, al agua, la soberania alimentar;

- la igualdad, sobre todo la igualdad de derechos laborales.

Numerosas mujeres de todos los paises del mundo asistieron al final del reelvo de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad y de la Manta de la solidaridad el 17 de octubre en Ouagadougou, Burkina Faso. El mismo dia, a las 12, mujeres celebraron en sus paises, 24 horas de solidaridad feminista. 

Nuestra visión hacia 2010

¿Donde deseamos encontrarnos como Marcha Mundial de las Mujeres en 2010? Esta es la pregunta que hicimos a las Coordinaciones Nacionales que participaron en la 2ª consulta al principio de 2006. Durante nuestro encuentro del Comité Internacional en marzo de 2006, en Montréal, el Comité propuso algunas ideas. Es la pregunta central para el desarrollo de nuestro plan estratégico. Estará central durante nuestro encuentro en Lima.

Invariablemente las dos dimensiones que emergen de nuestra visión a largo plazo son el deseo de concebir la Marcha Mundial de las Mujeres como un movimiento cada vez más ineludible a nivel nacional, regional e internacional, y fortalecer su diversidad al mismo tiempo que se crea una identidad política.

Queremos presentar cada vez más resistencia contra las ofensivas orquestadas por parte de los hombres al negarse a compartir el poder e involucrarse en un proyecto de igualdad y a los ataques por parte de los ricos y los conservadores de todos los sectores que fomentan el individualismo, la explotación de las personas y lo recursos, y la dominación “natural” de ciertos grupos. Queremos que la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad y los valores que representan sean herramientas colectivas para lograr avances en los derechos de todas y todos.

Por eso, proponemos cuatro campos de acción sobre los cuales construir nuestro plan estratégico y nuestras acciones : la paz y la desmilitarización de nuestro planeta; la violencia hacia las mujeres como herramienta para mantener el patriarcado (control del cuerpo, de la vida y de la sexualidad de las mujeres, mercantilización del cuerpo de la mujer); el trabajo de las mujeres (formal e informal, sobrecarga y explotación del trabajo de las mujeres, tipo de trabajo y condiciones laborales); el bien común (acceso a los recursos, al agua, la tierra, la protección del medio ambiente, la soberanía alimentaria).

La Marcha Mundial de las Mujeres vio el día precisamente porque habíamos reconocido el impacto de la globalización neoliberal sobre la vida de las mujeres, de todas las mujeres, y la necesidad de dotarse de herramientas para poner freno a esta lógica de exclusión, explotación, discriminación. La globalización actual fortalece los sistemas de opresión existentes y socava los avances que, como movimiento de mujeres, hemos logrado en ciertos países, por lo cual, nuestra lucha, en tanto que feministas a favor de un mundo mejor exige una puesta en juego y un cambio de nuestros modelos económicos, políticos, sociales y culturales. Para la MMM, el análisis del impacto de la globalización actual debe estar presente en cada uno de nuestros campos de acción y orientar nuestras decisiones estratégicas, de la misma manera que forma parte de nuestra plataforma común y guía nuestras acciones el análisis del patriarcado como sistema de opresión que con sus propias reglas, sus instituciones, sus medios de control y represión rige la vida de todas las mujeres.

El financiamiento y la transición del Secretariado Internacional constituyen las primeras etapas de este proceso. Durante este encuentro, elegiremos el país que acogerá la próxima sede del SI y debatiremos de nuevo los requisitos financieros para apoyar el trabajo que deseamos realizar a escala internacional.

Para consolidar nuestro movimiento debemos a la vez fortalecer los lazos con los grupos de las bases y crear o reforzar las Coordinaciones Nacionales en los países o territorios. La membresía quedará aclarada con los cambios de nombre y de definición de los grupos participantes activos. Debemos, sin embargo, darnos como objetivo el crear o volver a crear Coordinaciones Nacionales donde no las hay e invitar a nuevos grupos (en particular a los grupos que trabajan con mujeres doblemente discriminadas, mujeres rurales, mujeres indígenas, mujeres con discapacidades y mujeres jóvenes) a adherir a la Marcha Mundial de las Mujeres.

Parea consolidar nuestro movimiento debemos a la vez fortalecer los lazos con los grupos de las bases y crear o reforzar las Coordinaciones Nacionales en los países o territorios. La membresía quedará aclarada con los cambios de nombre y de definición de los grupos participantes activos. Debemos, sin embargo, darnos como objetivo el crear o volver a crear Coordinaciones Nacionales donde no las hay e invitar a nuevos grupos (en particular a los grupos que trabajan con mujeres doblemente discriminadas, mujeres rurales, mujeres indígenas, mujeres con discapacidades y mujeres jóvenes) a adherir a la Marcha Mundial de las Mujeres.

Una de la fuerza de la Marcha es, sin duda alguna, el hecho de determinar nuestra propia agenda política y querer que nuestras intervenciones sean propositivas en cuanto a alternativas. Es por esta razón que proponemos funcionar a partir de cuatro campos de acción para los cuales determinaremos nuestros objetivos estratégicos para el próximo periodo, nuestras metas, acciones y alianzas.

Las alianzas son muy importantes para llegar a nuestros fines. Debemos, sin embargo, bien identificar las razones, los espacios y las iniciativas en torno a las cuales deseamos tales alianzas tanto con los grupos feministas internacionales como con los otros movimientos sociales. Debemos también examinar la manera en la cual la responsabilidad de establecer y fortalecer estas alianzas puede compartirse entre las integrantes del Comité Internacional y de los colectivos y también a escala nacional. ¿Cómo mantener estas alianzas, tanto en el plano local como internacional, y a la vez respetar las dinámicas nacionales y nuestras estrategias globales?

Para ser consecuentes con nuestro análisis de la globalización y en función de nuestros campos de acción, debemos participar también en las movilizaciones con motivo de los encuentros de las instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y el G-8, o con motivo también de las conferencias que las Naciones Unidas organizan. Tenemos que abordar entre nosotras todo el tema de nuestra relación con las Naciones Unidas, de cómo, si es que lo deseamos, dirigirnos a esta organización internacional. Sabemos que hay diferencias de enfoque entre nosotras y podremos, sin duda, aprender las unas de las otras abordando más claramente estas diferencias.

Nuestra presencia en el movimiento altermundialista sigue siendo medular para nuestro plan estratégico. En él desempeñamos un trabajo de redes a la vez que elaboramos un programa común con los otros movimientos sociales. Queda por ver cómo deseamos orientar el proceso del Foro Social Mundial que empieza a mostrar algunas señales de agotamiento y a volverse un lugar donde se están llevando a cabo luchas por su control futuro.

Nos comprometimos también con Vía Campesina a llevar a cabo un foro mundial sobre la soberanía alimentaria en febrero 2007 en Malí. De este tema también hablaremos durante el encuentro, asi como de muchos otros.

Diane Matte, Coordinadora del Secratariadio Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres